La noche o la tarde de chicas se convierte en un “cuéntame tu vida” entre todas las amigas, pero, ¿hay que contarlo todo?
Muchas preguntas se consideran una confidencia entre amigas pero no siempre es así. Hay demasiadas cosas personales que tienes que evitar para que no lamentes después el haber hablado de más.
Un ejemplo muy claro son las preguntas sobre tu relación sexual con tu chico. ¿Te has preguntado porque tus amigas quieren saber los detalles? Cada segundo de acción que le cuentes, lo llevas a tu pasión y las mentes de tus amigas se imaginan de inmediato, no a ti, sino a y tu chico, haciendo eso que tanto te gustó. Y bien, ¿y si quieren probar ellas también? Demasiados detalles les has dado, demasiada pasión, y si le sumas que él alguna vez ha mirado a otra chica o te ha sido infiel, no se cortan para nada para irse a la cama con tu pareja.
La privacidad en la pareja
Otra de las muchas desventajas que tiene contar todos tus secretos a las amigas, reside en que no sabes cuál de ellas un día saldrá del grupo. ¿Confías plenamente en que todas te serán eternamente fieles al callar tus intimidades? ¿Y si le has contado algo más, algo así como que te envolviste en un rollito con un vecino el día que tu chico andaba de viaje? Si confías en ellas plenamente, vale, pero yo tú no lo haría, hay cosas dignas de contar pero cuidado con tus intimidades, es preferible hacer muchas cosas y quedar de discreta, que no contar lo que es y hasta más, para que tus amigas disfruten con tu historia, y al final terminar tus aventuras en la boca de todos.
Recuerda que el mundo gira, y en cada vuelta nos trae una sorpresa, ¿tarde de chicas? , sí, pero con tu intimidad a salvo.
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