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Una de las causas de muchas rupturas entre parejas está en los orgasmos. Lo creas o no, si una pareja no logra la química...

Una de las causas de muchas rupturas entre parejas está en los orgasmos. Lo creas o no, si una pareja no logra la química perfecta a la hora de explotar en el sexo, la situación se convierte en un problema. Me refiero, sin dudas,  al orgasmo anticipado masculino.

Al referirme a este tema no hablo precisamente de la famosa y tan vulnerable eyaculación precoz, esa que es tan rápida que no da tiempo a casi nada entre la pareja.  Lo que trato de explicar es el problema que presentan algunos hombres, más de lo que pensamos, aclaro, de excitarse tanto con una mujer que ellos gozan a tope mientras que ella aún está disfrutando los preliminares o los pasos previos al orgasmo, sin acelerar el final.

Es cierto que las mujeres necesitan más tiempo para excitarse, mientras que el hombre es posible que haya comenzado el coito con el orgasmo a flor de piel, y solo ha necesitado un poco de penetración para consumar sus final.

Algunas mujeres ven este momento como “fin de la historia”, y no van mal encaminadas, aunque no es la norma general. Se basan en que a ellos les demora un poco volver a levantar su presión, e incluso, ya el segundo orgasmo, si lo logran, no será como el primero, este se verá más lento y complica la satisfacción plena del coito.

Las chicas que han vivido en la cama los orgasmos anticipados de su pareja, adoptan distintas reacciones en ese momento, dependiendo de cómo sean, de cómo vaya la relación y de cuánto le agrade el hombre:

Molesta: No es para menos, al hombre venirse abajo por el orgasmo, ella quedó en su punto de ebullición, él no es capaz de continuar su ritmo pierde el impulso.

Exigente: No le interesa que él se haya dado prisa, le exige que continúe, solo que su pene está flácido, ¡imposible!

Comprensiva: Entiende lo que pasó y ya, no exige ni se molesta, es posible que a ella le cueste llegar al orgasmo y vea en ese momento su salvación para no tener que fingir. (Que conste, les sucede a muchas).

Comprensiva cachonda: Entiende que puede suceder algo así pero ella no va a aguantar a que se caliente de nuevo, por lo tanto, le pide que una vez él satisfecho, haga lo posible porque ella sienta lo mismo. Si el hombre no tiene iniciativas se las da, porque sus dedos no se han venido abajo y la puede masturbar, o le puede lamer su vagina para que ella explote con más fuego del que esperaba.

Cachonda liberal: Si no hay manera de que él continúe, no se deja vencer por la negatividad y decide terminar ella misma con su orgasmo. Mientras él aún tiene sus temblores post orgásmicos, se masturba como le viene en gana delante de su pareja, con esto le hace ver que sin él puede disfrutar igual, y que quedó por debajo de su nivel de exigencia.

¿Te ha sucedido alguna vez? ¿En qué grupo te encuentras? Lo importante es no convertir en un problema lo que no tiene solución, si eres demasiado caliente o demasiada negativa, tienes mucho que perder. Solo si buscas rápidamente una solución al problema, terminarás el coito felizmente y no dejará en ti una marca despreciativa o de complejo sexual.

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