Muchas veces ni siquiera se puede precisar cómo empezó la disputa en la pareja. Evita esa discusión con tu par y reconoce que, aunque todo parece estar tranquilo, en ocasiones sin un motivo de peso los amantes se disgustan.
Es difícil estar de acuerdo en todo, pero resulta necesario evadir una discusión fuerte que luego no sabes cómo terminar. Conversa y da el frente a los problemas, pero no subas el tono porque un exabrupto no enseña, sin embargo, una plática deja mucho para aprender.
No culpes al otro por la discusión, cuando hay un desplante es responsabilidad de ambos. Tampoco impongas tu criterio, solo compártelo, no hay por qué estar de acuerdo en todo. Comprende los puntos de vista de la otra persona que ha decidido estar a tu lado y asumirte, aun con tus defectos.
En los intercambios de pareja evita alzar la voz, no permitas que la conversación se suba de tono, nunca insultes ni faltes al respeto. Procura alejar del escenario a terceras personas. Intenta escuchar, aunque sean reproches. Tu capacidad de empatía marcará la diferencia y evitará una lamentable discusión con tu pareja.
fernnado
7 marzo, 2012 #1 AuthorSi me dice, le digo. Veremos cómo se queda.
fatima
9 marzo, 2012 #2 AuthorAl final, no sé por qué empezó todo.
flamesia
11 marzo, 2012 #3 AuthorPor un simple capricho terminamos aquella relación.
edesio
14 marzo, 2012 #4 AuthorLa culpa va como pelota que revota de un lado al otro.