COMO CONTROLAR TU MIEDO ESCÉNICO.

Sientes terror si tienes que pararte frente a un público, por pequeño que sea, lo mismo para hablar, que para llevar unos papeles al orador.

Y no solo eso: pasar frente a un grupo de personas que sabes te mirarán te produce pavor. Pues no lo dudes, padeces de miedo escénico y tienes que reducirlo al máximo.

Las personas que padecen de este síntoma son tímidas, tienen la autoestima baja, y ¡convéncete!, son un fracaso en muchas situaciones, porque ese temor les impide tomar decisiones rápidas, a encerrarse en una concha, y si es posible, a mantenerse alejada de los demás.

Aunque hoy las chicas y chicos son más dados a la confianza y más abiertos, puede ser que tú padezcas de miedo escénico. Pero, ¿te has preguntado hasta qué punto te afecta, no solo en tus relaciones sociales, sino también en las profesionales? Desde la época de estudiantes, tienes que expresarte ante un grupo en las clases, y muchos patrones incorrectos en tu conducta no pudiste controlarlos en esos tiempos, e incluso, pueden haberse incrementado si algunos de tus compañeros de clases se dieron cuenta.

Según los expertos en estos temas, puedes controlar ese miedo a los demás con consultas a especialistas, pero también se orientan algunos pasos que te ayudan a controlar tus nervios en esas situaciones. Pero lo primero que debes hacer es convencerte de que realmente estás dispuesta a eliminar esos temores, y a convertirte en una persona normal. No pretendas ir más allá, al querer ser popular, pues solo complicarías las cosas. La timidez puede ser un rasgo de tu personalidad, pero no tiene por qué afectar tus relaciones.

Si padeces de miedo escénico, es posible que tengas temor por estas causas:

Estás descontento con tu figura.

Te turbas ante los demás y no te expresas coherentemente.

Se han burlado de ti en tu infancia o juventud.

Tienes dificultades para hacer amigos.

Te sientes aislado ante tu familia.

Tu autoestima está baja.

Careces de seguridad en tus acciones.

Estás estresado.

Eres introvertido.

Y la lista tiene más elementos que tú mismo puedes añadir.

Si conoces bien cuál es la causa de tu temor, esfuérzate para que no te impidan desarrollar tu vida convenientemente. Empieza por mirarte al espejo y descubre encantos en ti, no importa cuál sea tu figura. Mímate bien, pon música agradable cuando estés en casa y disfrútala, practica deportes al aire libre o en un gimnasio, busca grupos de apoyo en los que puedas comunicar tus miedos, pero sobre todo, levanta la cabeza al andar por la calle, y piensa que eres el centro de tu universo. Lo más importante para ti eres tú mismo, levanta así tu ego y verás que esos miedos van desapareciendo poco a poco porque podrás controlarlos.